Vista desde el interior de la fachada principal del Teatre Nacional de Catalunya |
La fachada de vidrio del Teatre Nacional de Catalunya, obra del Arquitecto Ricardo Bofill, es un muro cortina abotonado formado por vidrio transparente y una subestructura metálica formada por pilares y jácenas de perfil tubular.
El muro cortina está formado por los siguientes elementos, desde el exterior al interior:
- Vidrio templado con taladros de medidas 2mx2m.
- Rótulas de fijación del vidrio en acero inoxidable.
- Manecilla de sujeción de rótulas en acero.
- Elemento regulador que une la manecilla a la jácena.
- Jácena metálica unida al pilar situada cada 2 metros.
- Pilar metálico situado cada 4 metros.
El sistema estructural es apoyado y rígido porqué las cargas gravitatorias y de viento, que genera cada placa de vidrio que está suspendida a través de las rótulas,son transmitidas al pilar metálico que está situado cada 4 m. a través de la jácena que sostiene la manecilla. La carga que recoge el pilar es conducida a la estructura principal edificio.
La manecilla está unida a la jácena por un elemento de regulación que permite anivelar el plano de fachada y corregir las desviaciones propias de los pilares y jácenas. Estos elementos de transición son imprescindibles porqué el acero tiene unas tolerancias superiores al vidrio. Por tanto, este elemento es clave en la puesta en obra, donde hay que preveer y controlar las tolerancias de los diferentes materiales que forman la fachada.
Un aspecto a destacar es el acabado blanco de los pilares y jácenas metálicas, que disminuye las tensiones y deformaciones por dilatación del acero. En el caso de ser un acabado oscuro, incrementa las dilataciones por las variaciones de temperatura, incrementando tensiones y deformaciones.